¿“Normal” o valores de referencia?
Los resultados de los análisis, como los de todas las pruebas diagnósticas médicas, sólo se pueden entender una vez que se han encajado todas las piezas.
Por ello la interpretación de cualquier análisis de laboratorio implica un proceso importante de comparación del resultado del paciente con un “intervalo de referencia” para la prueba en cuestión.
Coloquialmente, se habla de “valores normales”, pero actualmente el término “intervalo de referencia” se considera más adecuado.
Efecto de la edad y el sexo
Para muchas pruebas de laboratorio no existe un único intervalo de referencia aplicable a todo el mundo, debido a que los parámetros analizados pueden afectarse por la edad y el sexo del paciente, así como por otras situaciones.
Por ejemplo, la fosfatasa alcalina (FA), una enzima de origen hepático y óseo, se encuentra normalmente elevada en niños y adolescentes. Sin embargo, unos valores elevados del enzima en un adulto pueden ser un indicio de enfermedad ósea o hepática. De ahí la necesidad de establecer, en muchos casos, distintos valores de referencia para los diferentes grupos de edad.
Otro ejemplo de variación de valores de referencia con la edad puede observarse, entre otros, con la hemoglobina y el hematocrito, que disminuyen a medida que la persona envejece.
El sexo es una variable que debe también considerarse antes de interpretar los resultados del laboratorio. La creatinina se produce como consecuencia del metabolismo muscular y se elimina de la circulación por el riñón. Suele medirse como indicador de la función renal, pero como los hombres tienen mayor masa muscular que las mujeres, el intervalo de referencia para hombres es superior al de las mujeres.
Con la isoforma CK-MB de la enzima creatina-cinasa se presenta una situación similar. Se libera al torrente circulatorio tras la lesión del músculo cardíaco, por lo que una actividad elevada de CK-MB puede ser útil para diagnosticar el infarto de miocardio, patología más frecuente en hombres que en mujeres. Cuando esta prueba empezó a usarse, muchas pacientes no fueron correctamente diagnosticadas de infarto de miocardio porque, al tener menor masa cardiaca que los hombres, presentaban actividades de la isoenzima inferiores a las del punto de corte establecido inicialmente.
De la misma manera, también la hemoglobina y el hematocrito presentan valores de referencia inferiores en mujeres, especialmente en la etapa premenopáusica, debido a las pérdidas de sangre que se producen regularmente con la menstruación.
Con ello se ha pretendido dar una serie de ejemplos en los que se demuestra que los valores de referencia están ligados a la edad y el sexo.
Otros factores que pueden afectar a los resultados
A pesar de que los laboratorios normalmente informamos los resultados junto con los valores de referencia asociados a la edad y al sexo, su médico deberá interpretar estos resultados basándose también en su propia experiencia y en el conocimiento que tenga de usted como paciente, considerando cualquier tratamiento farmacológico que usted pueda estar tomando, así como las situaciones patológicas actuales y previas.
Multitud de factores adicionales pueden afectar a sus resultados: el consumo de cafeína, tabaco, alcohol, vitaminas, su dieta (según sea más vegetariana o más rica en carnes), situaciones de estrés o de ansiedad, o un embarazo.
Los resultados de ciertos parámetros pueden también verse afectados por haber realizado previamente un ejercicio físico intenso o por la postura que se adopte en el momento del análisis. Así, la albúmina y el calcio pueden aumentar cuando se pasa de una posición tumbada a estar erguido. Se ha demostrado que factores tan impensables como su trabajo o la altitud pueden modificar algunos resultados.
Un ejercicio regular puede también afectar a algunos resultados, conduciendo por ejemplo a aumentos de la actividad de la creatina-cinasa (CK), la aspartato aminotransferasa (ASAT) y la lactato deshidrogenasa (LDH). Además, la testosterona, la hormona luteinizante y el recuento de plaquetas pueden aumentar en personas que practican durante años ejercicios intensos, como es el caso de levantadores de peso o corredores de fondo.
En el caso del embarazo se producen muchos cambios en los procesos químicos del cuerpo y por ello existen, para muchas pruebas de laboratorio, unos intervalos de referencia propios para las mujeres embarazadas.
Por ejemplo, en el embarzo se observa un aumento en la concentracion de colesterol. En un embarazo normal, en el suero materno, los valores medios son de 258 mg/dL con una desviacion estandar (σ) de 47, la colesterolemia máxima se registra hacia la 30ª semana y se normaliza 8 semanas despues del parto.
Todas estas consideraciones subrayan la importancia de obtener las muestras de sangre u orina de forma estandarizada, tanto para facilitar su realización como la interpretación de los resultados. Es por tanto importante cumplir lo mejor posible y con el máximo rigor las instrucciones dadas por el laboratorio y por el médico (como la hora del día indicada, o estar en ayunas o no, etc.) previamente a someterse al análisis.
¿Qué significa si un resultado está fuera del intervalo de referencia?
Basándose en las leyes de probabilidad, 1 de cada 20 (5%) de las determinaciones caerá fuera del intervalo de referencia establecido, por lo que un único resultado podría no presentar significación clínica. A veces, el resultado es sólo ligeramente superior o inferior a los valores de referencia. Por decirlo de otra manera, si el laboratorio repitiera un mismo análisis 20 veces, existiría una probabilidad no despreciable de que algún resultado cayera fuera de los valores de referencia a pesar de que la persona estuviera perfectamente sana.
Evidentemente, el resultado puede estar indicando un problema; seguramente, antes de pronunciarse, el médico procederá a una verificación del mismo. Quizás el parámetro en cuestión estaba elevado ese día, debido a alguna de las razones expuestas anteriormente; o quizás le ocurrió algo a su muestra durante el proceso preanalítico (no se conservó adecuadamente, no se separó correctamente el suero, o fue inadvertidamente expuesta a la luz solar directa).
Generalmente, los laboratorios tenemos en cuenta en los informes la edad y el sexo del paciente y dejan al médico que interprete los resultados en función de otros factores como la dieta, la actividad física o la medicación que se esté tomando. Por ello es muy importante que si usted conoce cualquier circunstancia adicional que piense que pueda afectar a los resultados, se lo comente a su médico.
Conceptos erróneos comunes
Existe una serie de malentendidos en relación a los resultados de laboratorio y los valores de referencia, por lo que en este breve apartado se intentará aclarar los más comunes:
Concepto erróneo: ”Un resultado anormal es signo de algún problema real”
Interpretación correcta: Un resultado fuera del intervalo de referencia puede o no indicar un problema. La principal información que aporta es que se debe investigar un poco más e intentar aclarar la causa. También es posible que su resultado quede incluido dentro del 5% del conjunto de resultados de la población sana que se halla fuera del rango estadístico de normalidad. Además, hay muchos factores que pueden conducir a que una prueba exceda el rango de la normalidad y no necesariamente indicar la existencia de un problema orgánico. Una glucosa elevada puede deberse a no haber observado el ayuno correspondiente antes del análisis en lugar de ser debida a una diabetes; puede observarse una situación similar ante niveles de lípidos elevados. Elevaciones de las enzimas hepáticas pueden deberse a una ingesta reciente de alcohol y no ser un signo de cirrosis. Por otro lado, aparecen contínuamente en el mercado nuevos fármacos, y de forma tan rápida que es difícil para los laboratorios farmacéuticos poder evaluar si pueden interferir en un análisis concreto (este sería el caso para las pruebas más complejas que no se incluyen en los análisis básicos de todo nuevo fármaco). No es raro que muchos de estos fármacos puedan interferir en algunas pruebas de laboratorio dando resultados falsamente altos o bajos. Lo más probable es que su médico quiera repetir el análisis unos días después, ya que algunos resultados anómalos pueden desaparecer espontáneamente, especialmente si están cercanos a los límites de los valores de referencia.
Concepto erróneo: ”Si los resultados de mis análisis son normales no tengo que preocuparme de nada”.
Interpretación correcta: Es realmente una buena señal pero no una garantía. Según la prueba, puede haber mucho solapamiento entre los resultados de los análisis de personas sanas y enfermas; por tanto, hay una pequeña posibilidad de que exista un problema y no se detecte. De la misma manera que ciertas personas sanas presentan resultados fuera del intervalo de referencia, también hay enfermos que presentan resultados dentro del mismo.
Si usted está siguiendo un estilo de vida saludable, entonces puede tomarse como una buena señal que su resultado sea normal. Pero si usted es consciente de que sigue conductas de riesgo (como abuso de drogas o alcohol, o malos hábitos alimentarios), el resultado normal sólo indica que de momento, las posibles consecuencias pueden no ser aún detectables.
Si usted anteriormente había presentado unos resultados anómalos, tener unos resultados dentro del intervalo de referencia representa una buena noticia. Es posible que su médico vuelva a solicitar las mismas pruebas unos meses después para cerciorarse de que la evolución es favorable.
Por una parte, queremos poner en valor el papel del Especialista en análisis clínicos, ya que pruebas analíticas hay muchas, y saber que algoritmo de pruebas deben de realizarse en cada caso implicaría una comunicación entre el médico peticionario y el clínico.
Por otra parte, la interpretación de los resultados analíticos debe de ser realizada por su médico, ..por lo tanto recomendamos que los pacientes eviten consultar, utilizando Internet, información sobre estados patológicos, la información sin filtrar a la que acceden, puede crear un estado de miedo en el paciente sin base científica.